Estamos viendo día a día que la situación
económica de crisis por la que está pasando España no deja de suponer un
esfuerzo en todos los ámbitos laborales. Cuando hablábamos del boom
inmobiliario, el estrés y cansancio lo vivían los propios del sector, ahora
todo ha cambiado, y no son solo ellos los que sus cuerpos están pidiendo
auxilio y huelga general por no haber sido entrenados a una carga tan
grande.
Como dice el presidente del gobierno Mariano
Rajoy, no es tiempo de permitirse un descanso o mínimo aliento, hay que estar
en continuo rendimiento máximo, horas de trabajo interminables que derrotan
nuestra forma física o búsquedas de trabajo, por el gran desempleo, que no llegan a ningún puerto, todo ello, alimentado con estrés y jaquecas
de procedencia desconocida, necesita un rescate o saneamiento de nuestra
conducta.
Todo esfuerzo físico y mental necesita de un
entrenamiento previo para poder actuar y responder a altos niveles, pero ni las
victorias de nuestro equipo de futbol (sea Real Madrid o Barca), ni las
victorias de Fernando Alonso, ni la
gran trayectoria de Pau Gasol o Rafa Nadal nos han preparado para nuestra
competición. Llevamos mucho tiempo sin entrenar, y nos han metido en el campo de juego para luchar contra el
mayor rival que se puede tener: la crisis.
Esta falta de preparación física y psíquica
participa en contra de nuestra productividad diaria (no solo laboral), ya que sufriremos lesiones y cansancio
prematuro, que en algunos casos será por trabajos estáticos y en otros por trabajos dinámicos,
pudiendo observar que cada uno tiene que alcanzar su personalización (One To
One) optima en su entrenamiento, preparación y desarrollo de su vida. Aunque se
suele intentar tomar las mismas soluciones que otros aun sin saber si los
problemas son idénticos a los nuestros, agrupándonos cuales “indignados” para
obtener una respuesta general y común.
Debemos estar preparados para estas circunstancias, siendo la calidad de vida nuestra mejor aliada, dispuesta con todas nuestras fuerzas a mantenernos sin ninguna recaida o lesión.