lunes, 4 de junio de 2012

Época de rendimiento máximo. Rescate y saneamiento.


 Estamos viendo día a día que la situación económica de crisis por la que está pasando España no deja de suponer un esfuerzo en todos los ámbitos laborales. Cuando hablábamos del boom inmobiliario, el estrés y cansancio lo vivían los propios del sector, ahora todo ha cambiado, y no son solo ellos los que sus cuerpos están pidiendo auxilio y huelga general por no haber sido entrenados a una carga tan grande. 

Como dice el presidente del gobierno Mariano Rajoy, no es tiempo de permitirse un descanso o mínimo aliento, hay que estar en continuo rendimiento máximo, horas de trabajo interminables que derrotan nuestra forma física o búsquedas de trabajo, por el gran desempleo,  que no llegan a ningún puerto, todo ello, alimentado con estrés y  jaquecas de procedencia desconocida, necesita un rescate o saneamiento de nuestra conducta.


Todo esfuerzo físico y mental necesita de un entrenamiento previo para poder actuar y responder a altos niveles, pero ni las victorias de nuestro equipo de futbol (sea Real Madrid o Barca), ni las victorias de Fernando Alonso,  ni la gran trayectoria de Pau Gasol o Rafa Nadal nos han preparado para nuestra competición. Llevamos mucho tiempo sin entrenar, y  nos han metido en el campo de juego para luchar contra el mayor rival que se puede tener: la crisis.


Esta falta de preparación física y psíquica participa en contra de nuestra productividad diaria (no solo laboral),  ya que sufriremos lesiones y cansancio prematuro, que en algunos casos será por trabajos estáticos y en otros por trabajos dinámicos, pudiendo observar que cada uno tiene que alcanzar su personalización (One To One) optima en su entrenamiento, preparación y desarrollo de su vida. Aunque se suele intentar tomar las mismas soluciones que otros aun sin saber si los problemas son idénticos a los nuestros, agrupándonos cuales “indignados” para obtener una respuesta general y común.


Debemos estar preparados para estas circunstancias, siendo la calidad de vida nuestra mejor aliada, dispuesta con todas nuestras fuerzas a mantenernos sin ninguna recaida  o lesión.