martes, 12 de marzo de 2013

Frio! Que dolor.


Frío, humedad, entumecimiento… ¿Verdaderamente pasamos un invierno en condiciones físicas optimas y sin molestias?.
Invierno sin dolencias
Es inevitable que nuestro cuerpo responda a los estímulos que nos presentan los meses de invierno, haciendo que nuestra musculatura presente una contracción más duradera.

Nuestra postura en el día a día es completamente distinta al resto de estaciones, provocando gran tensión en nuestros músculos, los cuales se encuentran con mayor rigidez,  al igual que nuestros tendones, fibras musculares y articulaciones.  El dolor que podemos llegar a sentir es proporcional al tiempo que tardamos en volver a entrar en calor y que dichas partes del cuerpo vuelvan a obtener sus capacidades de elasticidad y movimiento. Todos estos síntomas, si le sumamos una lesión o dolencia previa, se pueden magnificar y llegar a situaciones de inmovilidad e inaguantable sufrimiento.

Articulaciones fragiles
Algunos consejos que siempre doy para afrontar de la mejor manera cada invierno son:
        - Utilizar la indumentaria adecuada, tanto de abrigo como de calzado, sin olvidar los complementos como gorro, la mayor parte del calor que perdemos es por la cabeza, guantes y calcetines gordos para que no sufran nuestras articulaciones de los dedos.
      
Indumentaria y posturas
     - En días de lluvias y bajas temperaturas hay que tener especial cuidado con las caídas y superficies por las que andamos. No todos los calzados estan preparados para los distintos tipos de suelos que nos encontramos día a día.
    
     - Al realizar el cambio de armario pongamos atención en nuestras posturas al coger y desplazar tanto peso, subiendo y bajando de los armarios. Esto puede suponer una sobrecarga en la espalda que arrastraremos todo el invierno.
    
     - No dejemos nuestra vida activa, aunque no podamos realizar actividades al aire libre, siempre podemos cambiar de rutina y mantenernos en forma tanto en casa con en un gimnasio.
     
     - Prestar atención cuando nos encontramos expuestos al frío, ya que tendemos a encoger los hombros, doblar la espalda y contracturar el cuello, haciendo una suma de tensión en todo nuestro cuerpo que nos provocará fuertes dolencias.
Hidratación
   
         - La alimentación también debe ir acorde a cada estación, en este caso, hablamos de una dieta que nos ayude a recuperarnos del frío y mantenga nuestro termostato interno lo más estable posible. Sumando así, la hidratación adecuada, bebiendo agua aunque no tengamos tanta sed como en el resto de meses.
       
     - Frente a cualquier actividad deportiva, imprescindible un concienzudo programa de calentamiento y estiramientos.

Sin lugar a dudas, con el mantenimiento mensual, que tu fisioterapeuta de confianza, realiza a tu cuerpo, no tendrás ningún problema de sobrecarga o tensión en estos 4 meses que  nos brinda cada año.

¡Que tengáis una feliz espera  a la primavera!

2 comentarios:

  1. Buen artículo! ¿Recomienda algún ejercicio de fisioterapia en concreto para los dolores de cuello durante el invierno? Espero su respuesta!

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  2. Buenas tardes Dan,

    Ejercicios para cuello, supongo que te referiras a estiramientos. Siempre con la minima resistencia, solo llegando a notar una ligera tensión sin dolor. Tanto para delante y los lados en el plano como en rotación, pero nunca hacia detrás.

    Respecto al frío y nuestro estado físico como hago referencia en este articulo, el mayor cuidado que debemos tener es no adoptar posturas que contracturen nuestro cuerpo.

    Id siempre abrigados para que el cuerpo vaya lo máximo relajado.

    Un cordial saludo,
    Buenas tardes,

    Tu cuadro medico presenta un diagnostico con varias afecciones, de las que han podido ir en cadena cada dolencia. Es decir, a raíz de la hernia discal, las protusiones y la mal formación del sacro hemos ido forzando y cambiando nuestra postura natural, provocando así las lesiones restantes.
    Mi recomendación, fuera de que necesitaría verte físicamente para poder dar una conclusión, podríamos señalar una corrección postural completa, para que la cadera no se encuentre forzada y este dando como resultado el dolor de la trocanteritis.

    Si con algunos de los tratamientos, tanto manuales, como de aparatologia (ondas de choque) has llegado ha reducir la dolencia es preferible hacer un mantenimiento cada cierto tiempo.

    Nunca he dicho a un paciente que tiene que convivir con una dolencia y no será la primera vez ahora. Mucho animo.

    Atentamente,
    Jose Luis Izquierdo Garcia
    Director Centros FisioIzquierdo - Fisioterapeuta One To One Madrid

    www.fisioizquierdo.es

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